jueves, 15 de noviembre de 2012

Y más tentaciones en Alcobendas. Esto ya son palabras mayores.

Buenas
Llevaba tiempo sin postear entradas sobre macetas, y hoy toca de nuevo. Pero esta vez no es sobre una maceta cualquiera. Esta es y será uno de mis grandes caprichos, aún recuerdo la ilusión que me hizo comprarme mi primera tokoname, y ya tengo varias de autores destacados como Bigei o Hattori. Y ahora un pequeño escalón más. Se trata de una Gyozan ya usada, con una patina extraña, dándole dos colores diferentes a la maceta, aunque en foto no se aprecia muy allá. Es un verdadero capricho, pero macetas así no se ven todos los días. Si alguien es aficionado a la cerámica, seguro que conoce a este ceramista.
Aunque no se aprecia mucho, tiene dos colores diferentes la maceta.  
Sello.
Saludos
PD: Mañana seguimos con Laos...

3 comentarios:

  1. disfrútala ,estos caprichos son necesarios jaja un abrazo

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  2. La carne es débil... pero una vida sin pecado también sería muy aburrida.
    Disfruta de esas tentaciones.
    Un saludo. César.

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  3. Bonita maceta.
    Desde luego que hay que darse algún capricho de vez en cuando.
    Un saludo.

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